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Día muy especial el que vivimos ayer, 22 de Noviembre, todos los que formamos parte de la gran familia Educatio Servanda y en particular de sus centros de formación, ya que celebramos la festividad de nuestro patrón San Juan Pablo II y como no podía ser de otra manera comenzamos la mañana con la celebración de la Santa Misa en su honor y con su oración.

Posteriormente alumnos y docentes del CES Juan Pablo II Alcorcón, se trasladaron al polideportivo Prado Santo Domingo, donde los alumnos de 2º del ciclo de Actividades Físicas y Animación Deportiva organizaron la “Actividad Interciclo” evento deportivo en el que se desarrollaron competiciones de diferentes deportes y juegos como fútbol, voleibol, relevos, balón prisionero, boxeo, corssfit, etc… utilizamos el deporte como eje conductor de las diferentes actividades para trabajar valores sociales y personales promover la salud entre nuestros alumnos y fomentar el trabajo en equipo, con el objetivo de crear un nexo de unión entre los alumnos de los diferentes cursos y ciclos.

Otro valor que se intentó potenciar fue el compromiso, ya que todas las personas que querían participar en las diferentes actividades, debían aportar un kilo de alimentos o productos de higiene, bienes que una vez recaudados serán entregados a la Congregación de Esclavas de la Virgen Dolorosa, en concreto al centro Mater Admirabilis situado en Pozuelo, lugar donde ofrecen acogida a mujeres embarazadas o con hijos, con discapacidad intelectual o necesidades de apoyo tanto personal, familiar, social o sanitaria. Les dan la oportunidad de estar en el centro el tiempo necesario para adquirir herramientas que les permita reinsertarse en la vida social. Como se indica en la oración a San Juan Pablo II “concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz …”. Queremos que nuestros alumnos con esta pequeña aportación puedan ser partícipes del cambio en la vida de estas personas y en la suya propia al experimentar el sentimiento que se genera al prestar ayuda al prójimo; una vez más queda patente que en el CES Juan Pablo II no sólo aportamos conocimientos técnicos, sino que formamos personas.