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Ante las circunstancias que nos han tocado vivir en esta época debido a la pandemia, la organización y dinámica del centro ha de ser muy diferente a la de otros años. Lo primero que ha sido necesario variar es la organización en cuanto a la presencialidad de los alumnos.

Una mitad asiste semanalmente a clases de forma presencial y la otra mitad de forma on line. Las semanas se van alternando. De este modo reducimos la afluencia de alumnos en el centro a la mitad.

+alumnos+ces+juan+pablo

Las mesas de las clases pueden así distribuirse respetando la distancia de seguridad sin ningún problema. Cada alumno además tiene un sitio fijo para todo el curso.

En cuanto a las zonas comunes, se han dividido los pasillos y galerías del centro en dos carriles: uno para los que entran y otro para los que salen y hemos indicado los sentidos de ambos carriles con señales llamativas.

Estos carriles se han delimitado con una cinta aislante adherida al suelo, incluyendo los peldaños de las escaleras, donde se indica de forma precisa el carril de subida y el de bajada con flechas rojas.

 

La dinámica del día a día también se ha visto alterada, ya que todos los días hemos de tomar la temperatura a profesores y alumnos antes de que accedan a las instalaciones del centro.

Se ha colocado un dispensador de gel a la entrada para que, inmediatamente después de tomarse la temperatura, profesores y alumnos se desinfecten las manos y puedan dirigirse a sus clases con total tranquilidad.